Una puerta abierta a la imaginación

Inicio

Número 81


















Tal vez uno de los gobernantes más cínicos y destructivos que haya tenido Bogotá ha sido Enrique Peñalosa, responsable de implantar un sistema de transporte masivo obsoleto y contaminante y de frenar la construcción de un metro que en verdad estaría resolviendo el problema de transporte en Bogotá.

Además de ser prepotente, mentir en su hoja de vida y acerca de sus relaciones con Volvo, ha condenado al pueblo bogotano a respirar gases venenosos por más de una década, cosa que ni siquiera alcanzaron a hacer los nazis con los judíos. Peñalosa desprecia el pueblo, pero le tiene gran aprecio a modelos de transporte que producen grandes ganancias a Volvo y que desgraciadamente se ha dedicado a vender a nivel mundial.

Bogotá no tine alcalde, sino Volvo-Alcalde: Este video revela cómo Peñalosa, como parte de Volvo, vendió a a nivel mundial un modelo de transporte sucio diciendo que era superior a un metro, ¡solo para enriquecer a Volvo! y nos imaginamos que él no trabajaba gratis.














En Bogotá NO hay "Transmilenio", hay "TransVolvo", de ahí el sabotaje de Peñalosa al metro subterráneo que ya estaba estudiado y financiado. Peñalosa, como un asesino a sueldo, acorraló a su víctima para darle el tiro de gracia en el momento preciso: Las estaciones de "Transmilenio" fueron hechas  a la altura de un Volvo para descalificar los buses eléctricos y seguir dependiendo de tecnologías cancerígenas como acaba de suceder en la reciente licitación. ¿Demandar a Volvo? ¡También a Peñalosa! que ha afectado la vida, la salud y la productividad de cerca de 10 millones de personas...







Cómo y por qué sabotea Peñalosa el transporte masivo bogotano