Entierro con descuento y vista al mar

domingo, 25 de junio de 2017 10:43 PM

Funeraria Caronte a su servicio, donde los vivos ponen el muerto y nosotros ponemos el entierro.
¿En qué puedo servirle? ¿Un ataúd? ¡Cómo no mi señora! Tenemos ataúdes bellísimos, importados de Europa, porque nada peor que hacer quedar mal al muerto, como si fuera un muerto de hambre, un bueno para nada, un zángano, un vividor, un parlamentario...

Sí señora, son lo último en ataúdes, vienen con aire acondicionado, silla reclinable, colchón pullman y Wi-Fi incluido de por vida... ¿Que para qué todo eso?


Imagínese usted señora en un viaje al más allá y viajando en tercera, ¿acaso a usted le gustaría eso? Lo que es más le damos de garantía ¡la completa satisfacción del muerto o la devolución de su dinero! y hasta le encimamos un ataúd sorpresa, con luces de Navidad y servicio de navegación gratis para llegar a su destino.


Sí señora, todos los ataúdes tienen una eternidad de garantía y hasta el momento ningún muerto se ha quejado, lo que es más, hubo un muerto al que le dio por resucitar en medio del entierro, pero como los ataúdes vienen con pilas incluidas, un par de choques eléctricos lo volvieron a dejar tieso. Cómo no señora, son a prueba de milagros, resurrecciones y demás inclemencias del clima.


Colores, buena pregunta. Tenemos un caoba ceniciento que ha gustado mucho. ¡No, pero qué belleza de ataúd!, con motor de seis cilindros, cambios automáticos y suspensión trasera… usted perdone que me confundí de aviso. El ataúd que le digo es forrado en piel de mink o de lobo, según el gusto del difunto, con incrustaciones de oro de 24 kilates y una esmeralda de Muzo, para que el muerto se sienta como un rey, porque muerto que se respete merece viajar en primera.


¿Servicios de velación? Tranquila mi señora, usted por eso no se preocupe que aquí se lo velamos toda la noche para asegurar que no le vaya a pasar nada malo, también se lo podemos llorar si usted no está disponible. Tenemos un servicio de lloronas divino, sí, de esas de Tamalameque, pero con un ritmo que dan ganas de bailar con el muerto...

Además, señora, oiga esto, sin costo adicional alguno, nos encargamos de hablar bellezas del muerto, se lo subimos y lo bajamos al cielo para que hasta que los que no lo conocían sientan ese vacío tan enorme que dejó su partida.


¿Misas? Claro, tenemos una cantidad. Este mes tenemos en rebaja una misa cantada por el mero Papa Francisco, pero qué belleza de misa, los bandoneones, los acordeones, lo saxofones, los camaleones… Se echan 21 voladores en honor al muerto, y si paga un poco extra, podemos echar hasta 3 cañonazos… No, no mi señora, solo al aire, con los cobradores no nos metemos.

Viene con tres opciones de sobremesa: mariachis a la carta, tango en su salsa y música sacra de carnaval, usted puede escoger la que vaya mejor con la personalidad del muerto.


¿Costos? Bueno, descontando el IVA, la EPS, la IPS, la no se mece y demás, y sumando el impuesto al buen morir, todo eso multiplicado por lo que cobra el camión de la basura, usted sabe, para recoger las flores, las botellas de aguardiente vacías y demás reciclables, son solo setecientos millones ochocientos ochenta y ocho mil pesos… ¿Aló? ¿Aló?


Colgó el teléfono, vieja desocupada, haciéndole perder el tiempo a uno mientras que el muerto está ahí aguardando, y ella de funeraria en funeraria a ver quién le ofrece entierro con descuento y vista al mar, ¡ni más faltaba!